Los trabajos de estabilización del suelo y retención de sedimentos en la reserva de los Ancares finalizarán en diciembre

Martes, Noviembre 14, 2017

La directora general de Patrimonio Natural, Ana María Díaz, avanzó esta tarde que los trabajos de recuperación de las zonas afectadas por los incendios de octubre estarán finalizados en el próximo mes de diciembre. Así lo adelantó hoy la directora general que supervisó los trabajos que se están llevando a cabo en la Reserva Natural de los Ancares.

Indicó que en esta reserva, al igual que en las zonas afectadas en el Parque Natural de Baixa-Limia Serra do Xurés y que suman un importe de más de un millón de euros, se están llevando a cabo trabajos de estabilización del suelo y de retención de sedimentos, con el fin de evitar el arrastre del suelo y otros restos a los cursos de agua que discurren en las vaguadas.

En la Reserva Natural de los Ancares se procederá a la limpieza de hoyos, infraestructuras de drenaje y canales por medios manuales, con la finalidad de que las aguas discurran de manera natural, evitando la formación de nuevos arroyos que puedan provocan arrastres perjudiciales para el medio natural.

Al mismo tiempo, al igual que en O Xurés, los trabajos para estabilizar el suelo y favorecer la infiltración, limitar la escorrentía y reducir la llegada de sedimentos a los canales contribuyendo al impacto en la calidad del agua, consistirán en el acolchado con mantas orgánicas de fibra de coco y el acolchado con paja de cereal. Además se realizarán actuaciones de helimulching, que consisten en desparramar paja desde lo aire para cubrir aquellas zonas a las que no se puede acceder a pie.

En el caso de los trabajos de retención de sedimentos, se construirán barreras de malla biodegradable de coco y paja y de biomasa forestal, en las zonas de curva se instalará este tipo de barreras ancladas al suelo mediante estacas y, en el caso de ser necesario, se estudiará la posibilidad de emplear materiales como piedras para evitar las escorrentías.

La revegetación de estas zonas se hará mediante el sembrado manual en taludes con riesgo evidente de desestabilización, y de hidrosembrado en zonas de especial sensibilidad a los efectos erosivos.

Por último, indicó que a finales de año se hará una evaluación del incidente de estas medidas en la recuperación y estabilización de los suelos, con el fin de determinar el grado de recuperación o establecer nuevos trabajos de revegetación, si había sido necesario.